El objetivo principal del sistema de gestión Compstat es desarrollar soluciones especializadas para luchar contra la delincuencia mediante la mejora de la gestión de los recursos policiales y del funcionamiento de los departamentos de policía.
El sistema se centra en cuatro componentes principales para mejorar la eficacia y la transparencia:
1) información e inteligencia oportunas y precisas;
2) despliegue rápido de recursos;
3) tácticas eficaces, y
4) supervisión continua.
La implantación del sistema suele ir acompañada de otra serie de acciones que pueden variar de una ciudad a otra. El modelo Compstat original fue implantado por el Departamento de Policía de Nueva York en 1990 y aproximadamente 50 ciudades de Estados Unidos han adoptado programas similares.
El Departamento de Policía de Fort Worth implementó su versión en 2002, con el objetivo de reducir la delincuencia asociada a la alteración del orden (teoría de las “ventanas rotas”). Al reducir el desorden en los barrios se esperaba mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y reducir la delincuencia más grave [1].