Es un programa escolar de educación sexual y capacitación en habilidades relacionales, destinado a estudiantes de séptimo y octavo grado de enseñanza primaria. El objetivo es retrasar el inicio de la actividad sexual, promover las relaciones saludables, evitar el embarazo adolescente, la transmisión de enfermedades de transmisión sexual y la violencia sexual y contra la pareja.
El programa es aplicado por docentes o facilitadores, ambos capacitados, a través de un currículo de 24 sesiones con actividades en línea y presenciales en el aula, además de incluir tareas para desarrollar en casa que involucran la participación de los padres.
El currículo de la intervención aborda diversos temas, como las características de las relaciones saludables y tóxicas, las habilidades de autorregulación, la definición de límites personales y el respeto por los límites de los demás, y el reconocimiento de las normas sociales.