El objetivo principal de la Plataforma es facilitar el acceso de las personas que toman decisiones en América Latina y el Caribe a la mejor evidencia científica disponible sobre el grado de efectividad de las soluciones existentes en seguridad y justicia.
Adicionalmente, esperamos proveer un foro que fortalezca la comunidad de práctica comprometida con la generación y el uso de evidencias sobre efectividad en seguridad y justicia en la región.

El uso de la evidencia científica para la toma de decisiones de política pública comenzó más intensamente en el área de la salud pública, con estudios para evaluar las causas de las enfermedades y los resultados de medicamentos y vacunas, buscando soluciones que realmente funcionaran y no causaran efectos secundarios graves.
Esta forma de tomar decisiones se fue consolidando y expandiendo a diferentes áreas, como la agricultura, el desarrollo social y la educación, buscando que las políticas públicas fueran más eficaces y eficientes.
En las décadas de 1960 y 1970 este movimiento se abrió lugar en el campo de la seguridad ciudadana a nivel global, con el uso de estudios experimentales y cuasi-experimentales para evaluar lo que funciona y lo que no funciona para reducir la delincuencia y la violencia.
Desde entonces, y cada vez con más fuerza, se ha ido desarrollando el campo de la criminología empírica o “ciencia del crimen” que lleva acumulada una base significativa de conocimiento sobre qué es efectivo para reducir distintos tipos de delitos y violencia. Son miles de evaluaciones de impacto acumuladas en los últimos cincuenta años.
La mayoría de estas evaluaciones son de países anglosajones, que fueron sistematizadas en repositorios en línea disponibles solamente en inglés. Para cambiar este panorama y fomentar la producción y difusión de evidencias en América Latina y el Caribe, el BID decidió crear esta plataforma digital destinada a difundir evidencias en materia de seguridad ciudadana y justicia en la región.  

En términos generales, la evidencia científica es el resultado de estudios elaborados según los mejores métodos científicos utilizados en cada área de conocimiento con el objetivo de sistematizar y analizar la información de forma documentada y replicable.
La Plataforma está enfocada por ahora en evidencias de efectividad, un tipo específico de evidencias producidas a través de evaluaciones de impacto. Este método específico de investigación tiene como objetivo medir la relación entre un determinado tipo de programa y sus impactos sobre un determinado indicador de la realidad, buscando identificar si un posible cambio en este indicador puede ser atribuido al programa y en qué medida, tratando de descartar, en la medida de lo posible, que este cambio se deba a otros factores.
Las evidencias científicas son producidas en relación con múltiples dimensiones del sector seguridad y justicia, más allá de preguntas relacionadas con la efectividad. Por ejemplo, para tratar de discernir las causas de un problema, como son los factores de riesgo asociados con los homicidios de jóvenes; o los impactos de un problema, como son los costos sociales, económicos y políticos de estos homicidios.
La evidencia científica es solo una de las fuentes de evidencia a considerar al momento de tomar decisiones sobre qué políticas implementar. Otras fuentes de evidencia incluyen: los valores y las preocupaciones de las comunidades y partes afectadas por los programas, el conocimiento práctico (el oficio) acumulado en los equipos profesionales; o la capacidad institucional y organizacional.
Todas estas fuentes, si son bien recolectadas, sistematizadas y analizadas, son indispensables para informar el proceso decisorio. Lo que buscamos con la Plataforma de Evidencias en Seguridad y Justicia es ayudar a que la evidencia científica también pueda “ocupar una silla en la mesa” al momento de tomar decisiones.
La Plataforma de Evidencias en Seguridad y Justicia está diseñada para ofrecer ideas, inspiración, y opciones sobre qué tipos de soluciones y experiencias considerar al momento de decidir qué hacer en nuestras ciudades y países. Es decir, dar insumos que aumenten la capacidad de pensar e imaginar soluciones adaptadas a las realidades y necesidades de cada país.
La Plataforma no promueve recetas. Somos conscientes de los riesgos de “simplemente copiar las formas”, de hacer una copia irreflexiva de lo que se hizo en otros lugares. Sabemos que los contextos socioeconómicos y las capacidades institucionales son importantes y varían mucho, y que por lo tanto lo que funcionó en un lugar puede no funcionar en otro.   

La creación de la Plataforma de Evidencias en Seguridad y Justicia fue posible gracias al trabajo de una red de especialistas del BID y expertos de la región y del mundo.
La iniciativa fue liderada por Rodrigo Serrano-Berthet, junto con un equipo formado por Alberto Kopittke, Fernando Cafferata, Rodrigo Pantoja y Sergio Britto Lima. 
Una extensa lista de personas e instituciones contribuyeron, de múltiples maneras a poder hacerla realidad, sea ayudando a concebir la iniciativa, dando respaldo institucional, recursos financieros, contribuyendo textos o videos, haciendo revisión de pares, control de calidad, etc. 
A tod@s, nuestro agradecimiento (en orden alfabético): Adela Sarmiento, Águida Schultz, Alberto Nanzer, Alejandra Casanova, Ana Miraglia, Andreas Hein, Ángela Gaete, Bárbara Caballero, Beatriz Abizanda, Braulio Silva, Bruno Pantaleão, Carlos Mallagaray, Carolina Ricardo, Claudia Pasquetti, Claudio Beato, Daniel Cerqueira, EBFactory, Elena Faba, Erica Machado, Felipe Griebel, Flavia Carbonari, Gastón Pezzuchi, Gonzalo Guzmán, Hernan Flom, Hugo Angel, Hugo Florez, Instituto Cidade Segura, Ivette Rapaport, Joana Monteiro, João Marcelo Borges, José Macedo, Juliana Camargo, Flavia Carbonari, Laura Boeira, Lee Harvey, Macarena Rau, Mauricio Garcia Mejia, Maysa Provedello, Melina Risso, Mildred Rivera, Morgan Doyle, Natália Haubert, Nathalie Alvarado, NFatorial, Norma Peña, Paloma Baytelman, Paula Miraglia, Pedro das Neves, Renato Lima, Roberto de Michele, Romina Nicaretta, Santiago Perez Vincent, Sinapsis, Spencer Chainey, Susana Cordeiro Guerra, Tiago Cordeiro, Tulio Kahn, Vanessa Molina y Wellington Silva.
Un agradecimiento especial a las instituciones cuyos repositorios de evidencias sirvieron de fuente de información para el Banco de Evidencias: Blueprints for Healthy Youth Development, California Evidence-Based Clearinghouse for Child Welfare, Campbell Collaboration, Crime Reduction Toolkit, Crime Solutions, Evidence-Based Policing Matrix y Social Programs that Work.