Es un programa para monitorear adolescentes con comportamientos antisociales atendidos por el sistema de justicia juvenil.
El programa contiene cinco componentes:
1) planificación de servicios, que ofrece un enfoque familiar y comunitario para satisfacer las necesidades de los jóvenes y sus familias;
2) currículo de habilidades, que proporciona a los docentes una herramienta de enseñanza y promueve las expectativas claras e individualizadas para los jóvenes y sus familias;
3) teoría del aprendizaje, que promueve la comprensión individualizada de los jóvenes y su comportamiento;
4) sistemas de motivación, que promueven interacciones terapéuticas, enseñan y refuerzan las habilidades e implementan los principios de la teoría del aprendizaje;
5) interacciones terapéuticas focalizadas, que proporcionan a los jóvenes educación estructurada y reforzada sobre la base del plan de servicios y los niveles de aprendizaje de cada individuo