Se trata de un programa policial de disuasión centrado en los infractores de alto riesgo con historiales de reincidencia crónica. El objetivo es aumentar las posibilidades de aprehender y condenar a los infractores, involucrar diversas agencias en la aplicación de gestión de casos y ofrecer diversos servicios de asistencia a las personas.
El equipo de disuasión focalizada ofrece una reunión voluntaria con el infractor en la que se le informa del daño causado a la comunidad y de las consecuencias de futuros delitos, se le presentan recursos para necesidades como la vivienda, el empleo y el tratamiento contra el abuso de sustancias, y se le ofrecen servicios de gestión de casos. Si se produce la reunión y el infractor acepta las condiciones, el equipo coordina los servicios con los trabajadores sociales para desarrollar planes de intervención individualizados y realizar el seguimiento durante todo el proceso de supervisión.