Es un programa de enfoque multidisciplinario que ofrece atención a niños/as y adolescentes víctimas de abuso sexual y promueve la colaboración y la comunicación entre los profesionales que trabajan en la investigación y la derivación de los casos. El objetivo es detectar y tratar casos de violencia sexual, mejorando las técnicas de entrevistas forenses y las intervenciones de salud mental, y optimizando el proceso de atención con estrategias coordinadas, objetivas y menos repetitivas.
Incluye nueve componentes:
1) institución de recepción infantil,
2) equipo multidisciplinario,
3) entrevista de investigación con el niño/a,
4) examen médico de los niños/as,
5) servicios de salud mental,
6) apoyo y representación legal,
7) revisión del caso,
8) monitoreo del caso, y
9) estructura organizacional con prácticas y políticas culturalmente adecuadas.
El programa se implementa en centros independientes, en los entornos de trabajo de la fiscalía y en los hospitales. En los hospitales, es implementado por profesionales de enfermería, pediatría y psicología.