Es un programa de apoyo telefónico a las mujeres víctimas de la violencia de pareja. El objetivo es reducir la victimización, optimizar el tiempo de respuesta y mejorar la salud y el bienestar de las víctimas.
El programa orienta a las mujeres hacia los servicios comunitarios de seguimiento, ayuda a superar los obstáculos que dificultan el acceso a ayuda y proporciona asistencia social. La identificación de las víctimas se realiza mediante la evaluación de las mujeres con hijos/as atendidas en el servicio de urgencias pediátricas.
El programa aplica la entrevista motivacional durante la asistencia y está estructurado en cinco fases:
1) evaluación,
2) aplicación,
3) supervisión,
4) segunda fase de implementación, y
5) conclusión.
Un equipo de enfermeras formadas por el programa se encarga de realizar 12 llamadas durante los 6 meses de la intervención.