Un estudio cuasi experimental evidenció que la reforma en cuestion redujo el número de horas que los adolescentes pasan sin supervision adulta y, lo cual afectó las conductas de riesgo relacionadas con el embarazo adolescente y con las actividades criminales [1].
Los resultados presentados indican que un aumento del 20% en la accesibilidad a establecimientos educativos de jornada completa reduce el embarazo adolescente en un 3%, y que dicho aumento puede explicar 1/8 de la reducción de la maternidad juvenil desde la implementación de la reforma.
Asimismo, por cada aumento de 20 puntos porcentuales en la cobertura de la reforma educativa, la tasa media de delincuencia a nivel municipal se redujo en un 17,5%, es decir, 21,7 delitos por cada 100.000 habitantes. El mayor efecto se produjo en los delitos contra la propiedad, que descendieron a 17,7 delitos por cada 100.000 habitantes, lo que equivale a una disminución del 22%.
La reforma escolar de Chile redujo los delitos violentos en un 12%, es decir, 2 delitos por cada 100.000 habitantes por cada 20 puntos porcentuales de aumento de la jornada escolar. Los resultados se mantienen cuando se controlan por las características de los municípios, con reducciones del 19%, el 24% y el 11%, para la delincuencia total, los delitos contra la propiedad y los delitos violentos, respectivamente.