Es un programa para el tratamiento del abuso de sustancias de los padres que se han desvinculado de la familia o perdieron la custodia de sus hijos/as. Incluye el tratamiento de múltiples temas con los padres, como el empleo, la vivienda y las prácticas de parentalidad, para que tengan oportunidad de recuperar el contacto con sus hijos/as.
El programa consiste en tratamiento con asesoramiento individual y grupal, prevención de recaídas en el consumo de sustancias, integración en grupos de autoayuda, atención médica preventiva y primaria, educación general en salud y nutrición, capacitación en habilidades parentales y educación para prevenir la violencia doméstica.
Otros servicios de apoyo están integrados, como la atención de la salud mental, el apoyo para cubrir necesidades de transporte, la asistencia para acceder a una vivienda y la gestión de casos. Los servicios se adaptan a las necesidades de los padres que están en situación de crisis y requieren tratamiento y servicios intensivos.