Es un programa de intervención multicomponente, implementado en el contexto escolar pero centrado en familias con niños/as y adolescentes de 11 a 17 años. El objetivo es reducir la exposición a factores de riesgo y mejorar las habilidades de comunicación y supervisión en la familia.
En el nivel de intervención universal, el programa apoya y promueve la supervisión parental de los adolescentes, y el involucramiento y el manejo de las situaciones que enfrentan los niños/as en su vida cotidiana. También se realizan intervenciones motivacionales específicas con los padres de adolescentes con mayor nivel de riesgo.
En el nivel de intervención selectiva, se utiliza el método motivacional de “Family Check-Up” (FCU), para promover mejores prácticas parentales en los casos que lo requieren. Tras la aplicación de tres sesiones de FCU, se ofrece un conjunto de intervenciones familiares para mejorar la capacidad de supervisión de los padres.