Un estudio realizado en 2022 confirmó que la presencia de las comisarias de la mujer se relaciona con una reducción de los homicidios de mujeres. Sin embargo, el estudio sugiere que aunque la presencia de las comisarías afecta sustancialmente a la dinámica de la violencia de género, no protege de forma homogénea a los grupos vulnerables. Esto se debe al hecho de que los efectos de la presencia de comisarias de la mujer fueron mayores en la reducción de homicidios cometidos contra mujeres identificadas como blancas, en comparación con las mujeres identificadas como afrodescendientes [1].
El estudio especificamente mostró que para reducir los homicidios de mujeres identificadas como afrodescendientes, las comisarias de la mujer no son efectivas sin políticas complementarias, tanto educativas como de infraestructura.
Ese estudio utilizó un método de diferencias en diferencias, a partir de la aplicación de la Ley Maria da Penha como variación temporal.
Se compararon los municipios que ya contaban con comisarías de la mujer en esa fecha con los municipios que aún no disponían de ellas.