Es un programa de prevención comunitaria para reducir los índices de robos en viviendas de la comunidad.
Fue desarrollado en dos fases:
1) La primera corresponde a la articulación de un conjunto de acciones para establecer la conexión entre la victimización reiterada y la prevención del delito, la eliminación de barreras para mejorar la vigilancia natural, la mejora de aspectos de seguridad física.
2) La segunda busca reducir la motivación para delinquir, centrándose en el infractor.
El programa realiza entrevistas con los residentes de viviendas que han sufrido atracos, sus vecinos e infractores de la ley condenados por robos de viviendas. La información recabada contribuye a identificar los métodos que usan los infractores para identificar sus blancos y vulnerar las viviendas. Este conocimiento es la base del diseño de las acciones de prevención local.
Entre las acciones principales previstas están la creación de una cooperativa de ahorro y crédito, un programa de trabajo, programas de prevención del delito en las escuelas, reuniones grupales para infractores de la ley e intercambio de información entre la comunidad y los funcionarios de libertad condicional y judiciales.