Es un programa de tratamiento ambulatorio para mujeres adultas con trastornos relacionados con el consumo de alcohol, que incluye a sus parejas.
Se llevan a cabo de 12 a 20 sesiones con frecuencia semanal, de hasta 90 minutos cada una. Inicialmente, la pareja se somete a una evaluación para establecer un plan de intervención e identificar los factores que contribuyen al consumo de alcohol, el estado de la relación y las razones de la mujer para mantener abstinencia.
Las sesiones posteriores incluyen cuatro elementos de intervención:
1) identificar y reducir los comportamientos que desencadenan o refuerzan el consumo de alcohol del individuo;
2) fortalecer el apoyo de la pareja íntima en el proceso de abstinencia;
3) mejorar el funcionamiento de las relaciones a través del desarrollo de habilidades de comunicación y resolución de problemas; y
4) mejorar las habilidades para afrontar y prevenir recaídas para mantener la abstinencia.