La ley Maria da Penha (Ley 11.340/2006) fue introducida en Brasil en Agosto de 2006 con la finalidad de reducir la violencia doméstica contra las mujeres. La estrategia implementada tiene tres componentes: (i) mejoras en el sistema de justicia penal para reducir y castigar la violencia doméstica; (ii) implementación de medidas de apoyo para asistir a las mujeres en riesgo; y (iii) promoción de campañas públicas para cambiar las normas sociales.
La reforma introducida por la Ley Maria da Penha presenta un conjunto de políticas públicas innovadoras dirigidas a:
1) evitar la posibilidad de aplicación de penas pecuniarias en caso de violencia doméstica contra las mujeres;
2) crear tribunales especiales de violencia doméstica, y en los distritos sin estos tribunales, asignar dichos casos a los tribunales penales y darles prioridad sobre otros casos;
3) promover la especialización e integración de los organismos del sistema de justicia penal en el tratamiento de los casos de violencia doméstica;
4) introducir órdenes de protección de emergencia, tales como la detención previa al juicio del infractor y órdenes judiciales para garantizar su expulsión del hogar y la separación física (restricción de acercamiento);
5) impulsar la creación de órganos legales para ayudar a las mujeres en riesgo, tales como comisarias de la mujer, hogares (refugios) y centros de asistencia legal psicológica y sanitaria. La ley también provee a las mujeres vulnerables de la posibilidad de protección legal contra despidos y determina judicialmente el acceso a los beneficios de la asistencia social;
6) promover campañas, investigaciones y programas educativos sobre la violencia basada en el género, que se clasifica como una violación a los derechos humanos.
Los cambios legales fueron introducidos en Brasil en 2006 a nivel nacional, pero las instituciones complementarias y los centros de asistencia fueron implementados gradualmente.