Se trata del programa "Cure Violence" (antes conocido como "CeaseFire-Chicago"), un programa de prevención de la violencia armada gestionado por el Proyecto de Chicago para la Prevención de la Violencia. La intervención es realizada por profesionales capacitados que actúan como intervinientes en situaciones de violencia, por medio campañas de educación pública y movilización de la comunidad para reducir los tiroteos y los asesinatos.

Las actividades se organizan en cinco componentes, que se dirigen tanto a la comunidad como a las personas que tienen un mayor riesgo de participar en este tipo de violencia, e incluyen la movilización comunitaria y la participación de la policía.