Se trata de una intervención llevada a cabo en escuelas de Brasil con el objetivo de prevenir el consumo de drogas entre los jóvenes. La intervención comprende 12 clases más tres talleres con padres y tutores. Las clases son ofrecidas por docentes de la escuela a lo largo de un año lectivo. La recomendación es que la intervención se lleve a cabo en el 8.º grado de la escuela primaria (edad media: 13 años).
El trabajo que se desarrolla interactivamente con los jóvenes se basa en tres ejes: (i) desarrollo de habilidades para la vida, (ii) elucidación del papel de las creencias normativas y (iii) conocimiento e información sobre el tema.
En específico, el plan de estudios aborda temas como los siguientes:
1) la influencia social y el aprendizaje social;
2) los comportamientos problemáticos;
3) las creencias sobre la salud;
4) las teorías de la acción-actitud racional; y
5) las normas sociales.
El programa es una adaptación de Unplugged, desarrollado por investigadores europeos y recomendado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) por su elevada efectividad. En Brasil, el programa comenzó a implementarse en 2013 y fue propuesto por la Coordinación Nacional de Salud Mental, Alcohol y otras Drogas del Ministerio de Salud de Brasil, en asociación con UNODC/Brasil. Entre 2014 y 2015 se llevó a cabo la segunda versión, que adoptó un enfoque centrado en la reducción de daños. Finalmente, entre 2018 y 2019 este cambio se revirtió en el lanzamiento de #TamoJunto2.0.