Los programas de gestión por resultados en el ámbito de la seguridad pública se basan en un modelo de gestión que se caracteriza por un seguimiento intensivo de los indicadores de criminalidad y por la promoción de una fuerte coordinación estratégica y la demanda de resultados. El modelo se basa en el uso intensivo y detallado de herramientas de geo referenciacion, de análisis criminal e inteligencia policial, con el objetivo de verificar en tiempo real los resultados de las distintas estrategias policiales.

Dicho modelo de gestión surgió en 1994, gracias a la experiencia de Compstat, en la ciudad de Nueva York. Respecto a los países latinoamericanos, se destaca la experiencia de Brasil, que viene desarrollando acciones de este tipo desde 2001, y donde aproximadamente ocho estados ya han implementado programas baseados en este modelo.

A pesar de las diferencias entre las distintas experiencias, los programas de policía orientada a resultados tienen en común las siguientes premisas:

1. Establecimiento de objetivos y prioridades específicos, traducidos en metas basadas en indicadores de desempeño.
2. Establecimiento de metas utilizando el concepto de áreas territoriales integradas, es decir, circunscripciones territoriales en las que actúan las fuerzas de seguridad.
3. Uso intensivo del análisis criminal en el proceso de gestión, utilizando datos y estadísticas para identificar, por lo menos, el día, la hora y el lugar de recurrencia de determinados delitos.
4. Establecimiento de una rutina permanente para el seguimiento, la rendición de cuentas y la gestión del programa.