Es una intervención breve con enfoque cognitivo-conductual y motivacional para adolescentes de 14 a 18 años, con inglés o español como lenguas maternas. El objetivo es reducir el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas, y los comportamientos violentos.
La intervención consta de tres componentes:
1) interacción motivacional entre los adolescentes y el terapeuta;
2) abordaje cognitivo-conductual para la planificación, la implementación y el mantenimiento de cambios de comportamiento relacionados con el abuso de sustancias; y
3) perspectiva de reducción de daños para el tratamiento de comportamientos relacionados con la adicción.
El programa se aplica individualmente, cinco veces por semana, e implica actividades de monitoreo, asesoramiento, tareas para realizar en casa y prevención de recaídas. El programa es un paso intermedio entre otras intervenciones para el tratamiento del abuso de alcohol y otras drogas.