Es un programa de rehabilitación mediante terapia cognitivo-conductual, destinado a personas en libertad condicional. El objetivo es reducir la reincidencia delictiva.
El programa fue implementado por dos equipos: uno, formado por dos psicólogos independientes que actuaron como facilitadores; el otro, responsable de la logística y las tareas administrativas (reserva de la sala, comidas, transporte).
La intervención se llevó a cabo en seis sesiones y duró cuatro meses. Las sesiones se realizaron en grupos, con reuniones quincenales de tres horas, con los siguientes temas:
1) la primera sesión se centró en presentar a los terapeutas y explicar los objetivos del programa, los principios de la terapia cognitivo-conductual y otras cuestiones logísticas;
2) la segunda sesión y las cuatro siguientes se centraron en la autoestima/autopercepción, el autocontrol/impulsividad, la identificación de problemas, la resolución de problemas, los valores/antivalores, la resiliencia, la gratificación retardada y las redes de apoyo.