Es un programa institucional de transición comunitaria para individuos privados de libertad. El objetivo es reducir la reincidencia y ofrecer servicios de reinserción al menor costo.
El programa consiste en una intervención breve e intensiva enfocada en los principales problemas que se encuentran al reingresar en la comunidad: vivienda, empleo y tratamiento para el uso abusivo de drogas, y sigue los siguientes principios:
1) tratamiento de factores dinámicos (criminogénicos);
2) enfoques cognitivos-conductuales o multimodales y capacitación de habilidades socioemocionales;
3) intervención individualizada y equivalente al nivel de riesgo representado por el participante; y
4) intervención correctamente implementada.
Los participantes reciben servicios de mediación familiar para la reconexión con la familia, gestión de casos para la planificación del reingreso y el monitoreo policial por agentes condicionales. La intervención dura ocho semanas.