Es un programa de medidas alternativas de tratamiento comunitario para los jóvenes en contacto con el sistema criminal. El objetivo es reducir el encarcelamiento y la reincidencia, a través de intervenciones en las comunidades, no en instituciones correccionales.
Se ofrecen tres servicios:
1) programas residenciales, donde se realizan intervenciones más intensivas para la capacitación educativa y profesional, el tratamiento de salud mental y la rehabilitación del abuso de drogas;
2) programas comunitarios de terapia cognitivo-conductual, con la aplicación de 25 sesiones para reducir problemas de comportamiento y la conducta infractora a través de técnicas de reestructuración cognitiva y entrenamiento en habilidades socioemocionales; y
3) intervenciones familiares, con aplicación de terapia multisistémica o servicios asistenciales.