Es un programa de intervención grupal multifamiliar que consta de diez sesiones dirigidas a adolescentes que cometieron su primera infracción a la ley. El objetivo es ayudar a los padres a establecer influencias positivas en el comportamiento de los adolescentes a través del desarrollo de habilidades sociales que contribuyan a una vida adulta exitosa.
Los temas de las sesiones incluidos en el programa se centran en construir un sistema de apoyo dentro del grupo, la cooperación familiar, la construcción de vínculos de comunicación y colaboración entre las familias y las escuelas, y habilidades parentales, como la supervisión de los hijos/as y la comunicación, el uso de acuerdos en las familias, las habilidades de manejo de la ira, la mejora de los procesos de toma de decisiones, y el servicio comunitario.