Es una estrategia de monitoreo electrónico que rastrea el movimiento de personas en libertad condicional, con tendencia a ser reclutadas por pandillas.
Posee dos componentes:
1) el monitoreo por GPS brinda la ubicación exacta de la persona y el centro emite informes diarios y mensajes de texto automáticos, informando al oficial de libertad condicional sobre el tipo de infracción cometida. El infractor es notificado directamente por el dispositivo, que emitirá un pitido o vibrará, requiriendo contacto inmediato con el agente de referencia;
2) la supervisión intensiva incluye contacto frecuente entre los agentes y la salida condicional. Al salir de prisión, el interno participa en una reunión donde se le informa sobre la dinámica de la vigilancia por GPS y sobre la obligación de la libertad supervisada; en caso de negativa, el individuo regresa al sistema cerrado.