Es un programa que se inscribe dentro del modelo terapéutico residencial destinado al monitoreo de personas privadas de libertad en fase de egreso.
Se ofrecen acciones de psicoterapia, orientación y tratamiento para el uso de drogas y se aplica en cinco fases:
1) las primeras dos semanas están destinadas a la orientación, evaluación y terapia grupal;
2) en las siguientes ocho semanas, los participantes realizan actividades ocupacionales en la comunidad terapéutica;
3) durante la tercera fase, se continúa con las actividades de orientación, se asesora a los nuevos ingresantes y se suman responsabilidades adicionales relacionadas con el trabajo y la comunidad;
4) continúan las actividades previstas en el ítem anterior, junto con la formación profesional y la preparación para la libertad;
5) la última etapa involucra la reinserción en el mercado laboral fuera de la prisión.