Es un programa de reinserción que combina oportunidades de empleo y servicios de apoyo y asistencia para hombres de hasta 35 años privados de libertad antes y después de dejar la prisión. El objetivo es reducir la reincidencia a través de la oferta de servicios que faciliten el empleo.
Los participantes deben tener un historial de violencia y/o participación en pandillas y recibir la libertad con hasta seis meses de supervisión comunitaria. El programa comprende el tratamiento del abuso de drogas, el desarrollo de habilidades socioemocionales, intervenciones con familias disfuncionales y el involucramiento en pandillas.
Los asistentes sociales implementan gestión de casos y desarrollan planes de reintegración en la comunidad con la ayuda de mentores vocacionales en reuniones con los participantes. Después de que los infractores dejan la prisión, las reuniones siguen una vez al mes y se les ofrece asistencia financiera y educativa, gestión intensiva de casos, encuentros de justicia restaurativa, capacitación profesional y entrenamiento terapéutico cognitivo-conductual.