Es un programa de campo de entrenamiento de tipo militar ("Boot Camp") aplicado como medida alternativa para individuos involucrados con el sistema judicial. El objetivo es reducir la reincidencia y promover las habilidades de ciudadanía y disciplina entre los participantes.
El juez de sentencia ofrece, para algunas personas que se encuentran condenadas a prisión en régimen cerrado, la participación voluntaria en el Centro de Formación Motivacional durante 6 meses. El Centro está ubicado en una zona rural, con 16 horas diarias de actividad, siendo una parte de ellas actividades físicas y militares, además de actividades de educación formal, sesiones grupales de 1,5 horas y más actividades de psicoeducación basadas en terapia cognitivo conductual. Se ofrecen programas de tratamiento de adicción al alcohol y otras drogas a través de sesiones diarias de asesoramiento.
Son elegibles los condenados de hasta 40 años de edad, que no hayan cometido delitos violentos, no tengan otros procesos penales y tengan sentencias de 2 a 5 años.