La evidencia sugiere que el chequeo universal de la violencia doméstica en los centros de salud ha sido efectivo. En la plataforma Crime Reduction Toolkit, un metaanálisis de ocho estudios y una muestra de 10.074 mujeres descubrió que el chequeo universal en los centros de salud aumenta la identificación de víctimas de violencia doméstica en comparación con los centros de salud en los que no se realiza el chequeo, o en los que se realizaba, pero cuyos resultados no se transmitían a un profesional de la salud [1].
Una revisión sistemática de Campbell Collaboration identificó seis estudios y se basó en una muestra total de 2.700 víctimas (1.223 fueron examinadas por una enfermera forense y 1.477 por un profesional de los servicios de salud). Las víctimas de agresiones sexuales/violaciones atendidas por las enfermeras forenses mostraron una probabilidad significativamente mayor de recibir tratamiento para una infección de transmisión sexual y para la anticoncepción de emergencia, en comparación con las atendidas por otros profesionales de los servicios de salud. Sin embargo, la utilización de enfermeras examinadoras en lugar de otros profesionales (incluidos los médicos) no parece generar ningún beneficio en cuanto a la proporción de casos que resultan en una condena y/o enjuiciamiento (aunque más kits de violación hayan sido admitidos como evidencia ante los tribunales en el caso del grupo de las enfermeras examinadoras de agresiones sexuales). Los autores también afirman que, debido a los limitados datos disponibles para esta revisión, debe tenerse en cuenta que la base de evidencia para estas conclusiones aún es poco sólida, por lo que se requieren más investigaciones sobre el tema [2].
A partir de esta revisión sistemática, la plataforma Crime Solutions califica esta intervención como efectiva para ampliar el acceso a los tratamientos de urgencia para las víctimas de violencia sexual.