Las plataformas Crime Solutions and Crime Reduction Toolkit presentan los resultados de un metaanálisis de Campbell Collaboration que evaluó el impacto de 31 programas de redireccionamiento desarrollados entre 1979 y 2015 con adolescentes de 10 y 17 años. Este metaanálisis encontró que los programas de redireccionamiento son efectivos en la reducción del comportamiento delictivo futuro en jóvenes de bajo riesgo. Los estudios incluidos en él señalan una modesta pero estadísticamente significativa reducción del 6% en la reincidencia de los jóvenes de bajo riesgo en comparación con los que fueron procesados a través del sistema de justicia tradicional/estándar (grupo de control). Esto indica que este tipo de intervención puede ser una alternativa eficaz al sistema de justicia formal para los jóvenes menores de 18 años y con poca o ninguna participación en el sistema de justicia penal [1].

Un metaanálisis anterior (de 2012) fue diseñado con el objetivo de establecer una base de evidencia para las intervenciones con infractores juveniles que son derivados del sistema de justicia formal (no exclusivamente hecha por las agencias policiales). Para ello, los autores llevaron a cabo un metaanálisis de estudios que evaluaron los programas de redireccionamiento de menores (con 28 estudios experimentales y cuasi experimentales). Según los resultados de este metaanálisis, el efecto de los programas de redireccionamiento sobre la reincidencia no fue significativo, en general. Solo el tratamiento familiar y de justicia restaurativa condujo a una reducción estadísticamente significativa de la reincidencia [2].