Una revisión sistemática realizada por Campbell Collaboration evaluó el impacto de siete estrategias de acción policial centradas en la incautación de armas de fuego ilegales. Las acciones se llevaron a cabo en las ciudades de Kansas, Indianápolis, Pittsburgh (EE.UU.) y Cali y Bogotá (Colombia). Se observó una reducción de las tasas de homicidios en seis de las siete ciudades evaluadas. En Pittsburgh, las llamadas por tiroteos disminuyeron un 34% y las llamadas por heridas de armas de fuego, un 71%. En Kansas City, los homicidios se redujeron en un 29% y en Bogotá y Medellín, entre un 10% y un 15% [1].

Sin embargo, los autores de la revisión sistemática reportan que es necesario matizar estas conclusiones y tener cautela en términos de la generalización de estos hallazgos, debido al reducido número de estudios, la variabilidad en el diseño y la estrategia analítica de los mismos, las diferencias previas a la intervención entre las zonas de intervención y las de comparación, y la escasez de datos sobre factores como la calidad de la implantación, el desplazamiento de la delincuencia y el impacto a largo plazo.