Es un programa terapéutico para el acompañamiento de adolescentes de 11 a 17 años con problemas de comportamiento antisocial, antecedentes de exposición a la violencia y que se encuentran en una situación de acogida institucional (que viven temporalmente en un centro de acogida para niño/as que huyeron de su casa).

El programa combina el entrenamiento para la gestión de la ira, habilidades sociales y el razonamiento moral. La intervención se realiza dentro de un período de 10 a 24 semanas.

Es un programa de visitas domiciliarias para padres y madres de niños/as de 0 a 4 años. El objetivo es prevenir o disminuir los trastornos emocionales graves, las deficiencias del desarrollo y el aprendizaje, así como el abuso o la negligencia infantil.

Cada familia beneficiaria es atendida por un equipo clínico que brinda servicios psicoterapéuticos, coordinación de cuidados intensivos, vinculación con servicios sociales comunitarios y capacitación en habilidades parentales.

Es un programa de visitas domiciliarias para madres y sus hijos/as. El objetivo es promover prácticas positivas de crianza y prevenir el maltrato infantil y la separación de los niños/as de sus familias.

El programa identifica los posibles participantes a través de derivaciones de hospitales y otras asociaciones comunitarias. La intervención consiste en visitas semanales de promotores de apoyo familiar capacitados, que aplican un currículo de actividades centrado en la resolución de problemas, la negociación y el entrenamiento en habilidades parentales.

Se trata de un programa para monitorear a familias de adolescentes de 12 a 14 años, a fin de prevenir el consumo de tabaco y alcohol.

El programa fomenta la comunicación entre los miembros de la familia, centrándose en características generales (supervisión, habilidades de comunicación) y específicas (reglas familiares para el consumo de tabaco y alcohol, influencias de los medios de comunicación y de los pares).

Se trata de una intervención que consiste en visitas domiciliarias, una vez registradas las denuncias de violencia doméstica, por parte de equipos de agentes de policía y defensores formados en aspectos básicos del tratamiento de los casos de violencia doméstica, intervención en crisis y desarrollo infantil.

Se trata de una práctica en la que los agentes de policía se ponen en contacto de forma proactiva con las víctimas de violencia doméstica tras la adopción de medidas de protección. El objetivo es reducir la reincidencia del agresor y/o aumentar la seguridad de la víctima.

El contacto proactivo supervisa el cumplimiento de la medida de protección e instruye a la víctima sobre las condiciones de la medida y sobre cómo reunir pruebas y movilizar a las fuerzas del orden en caso de que se infrinja.

Se trata de un programa de visitas domiciliarias para promover el bienestar infantil y prevenir el abuso y la negligencia de los niños/as. El enfoque se basa en la promoción de vínculos protectores y las interacciones positivas entre padres e hijos/as, y la educación de los padres sobre la salud y el desarrollo infantil, y brinda ayuda a los padres para que accedan al apoyo familiar y comunitario para lidiar con problemas como el abuso de sustancias o problemas de salud mental.

Es un programa de supervisión para jóvenes en libertad condicional u otra medida alternativa que no tiene antecedentes de delitos violentos y que están bajo la custodia de los padres, responsables o instituciones de acogida. El objetivo es reducir la reincidencia y estimular el empleo y la garantía de ingresos.

Es un programa de psicoeducación para ayudar a familias con niños/as de 0 a 12 años expuestos a negligencia y maltrato. La intervención es realizada por profesionales supervisados y capacitados (voluntarios o remunerados) en la residencia familiar.

Es un programa psicoeducativo para apoyar a familias con niños/as de hasta 3 años. La intervención se lleva a cabo en la residencia de las familias para que los padres desarrollen habilidades esenciales que ayuden en el desarrollo de sus hijos/as.