Es un programa implementado por el Tribunal de Resolución de Problemas, para atiender casos de violencia doméstica. El objetivo es disuadir y garantizar la aplicación de sanciones en los casos en que el infractor no cumpla las medidas restrictivas, así como atiender las necesidades de las víctimas.

Para poder acceder a uno de los 24 tribunales especializados, una familia debe haber sufrido al menos un delito relacionado con la violencia doméstica, la mayoría de las veces en forma de violencia de pareja.

Se trata de una intervención judicial destinada a activar unidades especializadas para enjuiciar los delitos relacionados con las bandas. Los fiscales eligen sus casos con base en criterios que ayudan a identificar individuos reincidentes en delitos violentos graves.

Cada fiscal sigue un pequeño número de casos de forma continua y recibe apoyo adicional de la policía y otros organismos. Estos factores contribuyen a un mejor seguimiento de los testigos y a la preparación temprana de cada caso, restringiendo cualquier acuerdo previo al juicio.

Es un programa para asistir a las personas encarceladas por primera vez por conducir bajo los efectos del alcohol, para reducir las tasas de embriaguez al volante.

Estos infractores primerizos son encarcelados durante 28 días en un centro de seguridad mínima y reciben un tratamiento multicomponente culturalmente adaptado.

Es un programa implementado por Tribunal de Tratamiento de Drogas para Jóvenes. El objetivo es reducir el consumo de alcohol y otras drogas y la reincidencia delictiva.

Se trata de un programa que incorpora protocolos de gestión de contingencias y terapia multisistémica a los servicios tradicionales prestados por los tribunales de tratamiento de drogas para jóvenes, con el objetivo de ofrecer a éstos y a sus familias oportunidades adicionales de participación, así como apoyo para reducir la reincidencia y el abuso de sustancias.

Es un programa de redireccionamiento judicial para personas acusadas de conducir en estado de embriaguez por segunda vez, o por el abuso de sustancias psicoactivas. El objetivo es reducir el encarcelamiento, el consumo de sustancias y el riesgo de reincidencia.

El programa ofrece pruebas diarias de alcoholemia y pruebas semanales de drogas, visitas domiciliarias aleatorias y la aplicación de sanciones e incentivos.

Es un programa para tratar a los adolescentes en conflicto con la ley y con problemas asociados con el abuso de drogas, que atiende también a sus familias.

El servicio incluyó las siguientes fases:
1) evaluación y planificación;
2) apoyo y formación de nuevas habilidades;
3) fortalecer las capacidades y consolidar el apoyo; y
4) seguimiento.

Es un programa de redireccionamiento que acompaña a los adultos con problemas de abuso de sustancias para reducir su participación delictiva.

Los requisitos del programa incluyen:
1) participación en grupos semanales de autoayuda;
2) reuniones con gestores de casos, participación en sesiones de asesoramiento individual y familiar;
3) pago de tasas;
4) compromiso con horas de servicio comunitario;
5) presentación de pruebas de orina al azar cada semana; y
6) participación semanal en un tribunal de drogas.

Es un programa de justicia reparadora para adolescentes infractores y sus víctimas. El objetivo es permitir una reunión mediada para que los implicados hablen del delito y establezcan un plan para futuras indemnizaciones.

Es un programa de justicia restaurativa para los infractores condenados por conducir bajo la influencia del alcohol. El objetivo es sensibilizar al participante acerca de las consecuencias de su acto criminal a través del contacto con las víctimas.

Mediante los foros, los infractores escuchan a las víctimas, y comprenden el dolor y la pérdida que sufrieron debido a un conductor en estado de ebriedad. No asistir a una sesión es lo mismo que violar la libertad condicional y, por lo tanto, resulta en una nueva audiencia, pasible de prisión.